Clases de salsa...

A todos los voluntarios de la oficina, no importando el área de la que participe, los invito a una instancia de "Autocuidado"... a mover las caderas y bailar al ritmo de la SALSA y MERENGUE en nuestra oficina.


Nos reuniremos este miércoles 06 de diciembre a las 16.00 hrs.
Espero que no desperdiciemos esta oportunidad de seguir creciendo como familia.
Los interesados inscribirse con Alejandra Concha (Área Campamentos).

Historia de un voluntario anónimo...

...Todo comenzó un día cualquiera en que me acerque a ver unos chicos que con una sonrisa de oreja a oreja invitaban a todo aquel que quisiera ayudar e integrarse a esta institución (en mi caso desde hace un tiempo que buscaba información pero no la hallaba). Estos muchachos me invitaron a vivir el mundo de la construcciones y claro, no dude en participar.

Fuimos a Curanilahue...

Era raro porque todos eran bastante menores que yo pero no importaba, el motivo del viaje era mucho más importante...

Llegamos al colegio donde pasaríamos la noche y ahí nos reciben dos personas a quienes los llamaban "Jefes de Escuela". Ellos muy entusiastas, nos presentan a otros jóvenes quienes se harán cargo de nosotros y nos dirigirán en la construcción.

Todo es alegría y mucho entusiasmo, muchos se conocen y también muchos somos los que estamos por primera vez.

Estábamos cenando cuando nos llaman a descargar el camión que trae las mediaguas y llovía sin parar, cuando nos dicen: "a trabajar muchachos, a trabajar"... Uff, pero bueno, a eso vinimos...

...En fin, todo es entretenido...

Nace un nuevo día, nos levantamos temprano (para variar esta lloviendo), tomamos desayuno y nos hacen una actividad que le llaman "envió". Me reí mucho con las dinámicas como "ameba" jajaja, la idea era inyectarnos de ganas antes de irnos a construir...

La noche anterior nos dividieron en equipos que llaman "comunidad"; somos 7 y nos vamos al lugar...

Esto es increíble, nos reciben en el lugar donde tenemos que construir, pero no es todo, también tenemos que derrumbar una choza o leñera (la verdad no apela a ningún nombre), eran como cuatro palos parados tapados con tablas podridas, casi cayendo -es irritable e increíble que alguien sobreviva en esas condiciones-, ¿ésta es realmente la pobreza?... Nunca imagine encontrarme con este tipo de cosas... ¡es nuestra realidad! y... ¡¿que estaba haciendo en casa para remediarlo?!... Fueron unas de las tantas cosas que pasaron por mi mente.

Comenzamos a derrumbar esa cosa, para luego iniciar la construcción de nuestra mediagua...

Mientras la colocábamos en pie, recordaba mi infancia... cuando tenía más menos 5 años y también viví en una mediagua... dos piezas, 2 hermanos y mis padres... Éramos felices -a mis ojos- pero no dimensionaba a esa edad lo mal que lo pasaban mis viejos, gracias al hacinamiento.

Fue un sentimiento indescriptible cuando terminamos la construcción, paso toda mi infancia por mis ojos, éste es el motivo que me da fuerzas para seguir en este gran proyecto que es "el techo".

¡¡¡No mas campamentos en nuestro país!!!

Yo tuve la suerte de tener unos viejos aperrados que nos sacaron adelante dándonos educación y las herramientas necesarias...

Es mi responsabilidad devolver esa mano.



Un voluntario anónimo...

Discusión...



El artículo publicado en el último boletín de PiloteMaestro de Hugo Aparicio titulado "Falsos Discursos" (y sus posteriores comentarios) han generado una interesante discusión... ¿Cual es nuestro fin?, ¿Qué queremos lograr?...




"VOLUNTARI@ dijo...

Me parece que el tema central del trabajo del voluntario se esta desviando totalmente.

Que importa el nombre de los lugares donde viven las personas a las que pretendemos "ayudar"?

Si campamento significara acaso "lugar donde se vive para siempre" cambiaria entonces nuestra vision como voluntarios y no actuariamos solo por un asunto de significado?

Yo creo que es hora de dejar la semantica a un lado, y concentrar el trabajo en lo que de verdad importa, y eso no es precisamente ir a tratar de cambiarle la vida a los pobladores, ni imponerles un nuevo estilo de vida, ni tratar de erradicarlos o radicarlos a como de lugar. Pienso que el objetivo real que perseguimos, o que por lo menos creo que deberia perseguirse, es el poder brindarle a los vecinos de un campamento la posibilidad de que conozcan otras realidades, darles las herramientas para que ellos sean los que construyan su futuro, no limitandose solo al tema de la vivienda, sino en muchos ambitos mas. El punto es que tengamos las mismas oportunidades y que los pobladores sean los que tomen la decision. A nadie debe imponersele un estilo de vida. Existe una palabra llamada RESPETO la cual debemos tener en consideracion. Nuestro interes deberia centrarse en tratar de dar posibilidades u oportunidades distintas y quizas dar un poco de orientacion en el camino que un poblador quiera seguir, pero ningun caso tratar de convencerlo de alguna cosa. Eso esta muy lejos de mi objetivo como voluntaria, personalmente. Si el objetivo del voluntario es ir a convencer a un poblador de que debe dejar el campamento o que debe "mejorar" o "cambiar" su estilo de vida, creo entonces que he estado equivocada todo este tiempo y que mi trabajo no tiene el mismo norte que el de los demas.

Mi interes se centra en dar a conocer opciones, tratar de dar herramientas para que tengan las mismas oportunidades que toda la gente, pero esta en ellos la desicion.

Me parece que antes de ponerse a trabajar en terreno, hay cosas que a nivel de voluntarios hay que dejar en claro, entre otros, el verdadero objetivo de nuestro trabajo en campamentos".

Y tu... ¿Qué opinas?

Breves de Interés i...

1. ¿CÓMO UTILIZAR LA TARJETA JOVEN (PASE ESCOLAR)?
Además de servir para movilizarte (después de pelear con los amistosos profesionales del volante), la Tarjeta Joven te permite obtener importantes descuentos a través de las compras al contado que realices en las empresas adheridas al programa, por lo cual es muy importante que puedas informarte de los diferentes descuentos ofrecidos antes de optar por consumir un bien, con lo que podrás ahorrar y conocer las diferentes alternativas ofrecidas. Por esto, antes de cancelar, señala al vendedor que posees la Tarjeta Joven para que te efectúe el descuento correspondiente, antes de efectuar la boleta o factura, puesto que no podrá ser modificada una vez hecha la boleta. Los locales adheridos tienen un logo en sus entradas al local, pero como muchos no lo poseen, y para no perder un derecho nuestro, te invitamos a que te informes AQUÍ.

2.
FIN DE LOS MARTES CINEMATOGRÁFICOS.
El ciclo “Martes Cinematográficos” ha sido desde hace varios años la principal instancia para acceder a lo más nutrido del séptimo arte mundial y a un precio rebajado. La oferta ha permitido conocer propuestas que muchas veces no llegan al circuito comercial y la respuesta del público ha sido excelente. Según Héctor Fariña, administrador del Teatro de la UdeC, el ciclo ya cuenta con un número importante de seguidores que lo han tomado como un hábito, más allá de cual sea el filme en cartelera. “Este año ha sido el más exitoso y entre marzo y septiembre acudieron 30 mil 906 espectadores, lo que es un buen augurio para las próximas versiones”.
La iniciativa también ha cumplido una labor fundamental en la difusión del cine chileno. Tanto es así que la película más exitosa fue “Fuga” de Pablo Larraín con un total de dos mil 140 espectadores. La mala noticia para los cinéfilos locales es que el ciclo tendrá sus últimas funciones este mes de noviembre, para luego ser retomado en el 2007.
El martes será el turno de la cinta argentina “El Método” de Marcelo Piñeiro, película cargada de intrigas sobre un grupo de profesionales que compite por un puesto de trabajo.
El ciclo finaliza con “Días de campo” la última cinta del prestigioso cineasta chileno Raúl Ruiz. Para mas información, ingresa aquí.

3. ¿QUIERES SABER QUE HACER EN CONCE?
Visita www.viveconce.cl

La banda sonora

Normalmente se conoce como banda sonora o “soundtrack” a las canciones que acompañan una película. Hay de todo en la viña del Señor; buenas, malas, evocativas, épicas, rockeras, poperas, etc. Pero la verdad es que no sólo de películas vive el voluntario, y cabe preguntarse si sólo las películas tienen “banda sonora”.

La verdad, no lo creo. Si extremamos el razonamiento, podríamos decir que existe una banda sonora de nuestra vida. Así las cosas, cada uno tiene ciertas canciones que considera especiales, y que cuando las escuchamos en la radio no cambiamos de estación y recordamos momentos inolvidables o cosas que preferiríamos olvidar. Y así, van quedando asociadas esas canciones a momentos muy precisos de nuestra existencia.

Entonces, para inaugurar esta columna, ¿por que no escarbar en la memoria y ponerle música al voluntariado? ¿Por qué si construímos al ritmo de los Cadillacs, engrupimos con los acordes de Filio de fondo, o bailamos raggaetón en cuanta jarana techística existe, no podemos decir que sí existe una banda sonora del techo?. Sin ir más lejos, cada escuela vuelve a Concepción con una canción que cuando suena en un carrete hace que cante hasta el (la) más recatado, y con algunas más que hacen al pobre voluntario saltar de la silla y llamar a esa comunera que… en fin… tantas cosas.

Por esta vez, les proponemos dejar plasmadas sus “bandas sonoras” de construcciones en este espacio del blog. Deben haber buenas historias.

Sherlock

Fidel Castro y la Revolución (Gaga)

“Esa llama que una vez ardió en los recordados héroes revolucionarios prende aún en la juventud latinoamericana, inspirados en la misma desigualdad social aun persistente en el continente, 30 años después”

Hace casi cincuenta años un joven Fidel Castro entraba triunfante a La Habana, derrocando al dictador Batista. Fidel guiaba a un grupo de revolucionarios idealistas haciendo la revolución por el pueblo y con el pueblo. El ejemplo cubano encendería en los años sesenta y setenta focos revolucionarios por todo Latinoamérica. Miles de jóvenes líderes abrazaron el comunismo y sus románticos ideales, inspirándose en la desigualdad social y la pobreza que esta gestaba… Para ellos el comunismo aparecía como la solución a estos problemas sociales.

Los resultados de estas revoluciones, sin embargo, distaron mucho de lo que estos jóvenes luchadores hubiesen querido, dividiendo a las sociedades en vez de unirlas. Es difícil juzgar objetivamente estas acciones revolucionarias en un mundo donde los países sudamericanos no eran más que piezas del tablero donde jugaban las superpotencias soviéticas y estadounidenses.

Hoy en día, cuando el muro de Berlín ya cayó y la sociedad definitivamente se inclino hacia el capitalismo, hemos aprendido a vivir aceptando este modelo, siendo el individualismo una de sus características mas marcadas.

Ante ese escenario, nos hemos dedicado a recordar románticamente estos héroes revolucionarios, y pareciese ser a primera vista que se han extinguido. Sin embargo, si observamos más cuidadosamente podemos ver que esa llama que una vez ardió en los recordados héroes revolucionarios prende aún en la juventud latinoamericana, inspirados en la misma desigualdad social aun persistente en el continente, 30 años después.

Cuando 3000 jóvenes solo en Chile construyen mediaguas de Arica a Chiloé, sumándose a la fuerza de otros tantos compañeros en Sudamérica de Un Techo Para Mi País, deja de ser un acto aislado, es el comienzo de una revolución (según RAE: Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación). Una revolución que se sabe incipiente y que debemos continuar por el resto de nuestras vidas, sabiendo que los cambios no se puede dar por la fuerza sino por la razón y que los caminos no son cortos, pero tampoco eternos.


Ricardo León (Gaga)
Estudiante de Ingeniería Eléctrica UdeC
Formulación de Proyecto – Área Campamentos

Protagonistas de Chile (Paulina Vega)

“Nos limitamos a la costumbre y lo cotidiano del simple sobrevivir, esperando que otra persona de el primer paso”

Había una vez un país, con hermosas cordilleras y amplio mar, lleno de cultura y tradiciones. Con 18.8% de la población bajo la línea de pobreza, 36.542 niños entre 5 y 11 años de edad que ya trabajan, solo 1.4% de jefes de hogar con estudios superiores en el quintil más bajo, 453 campamentos de los que un 43.9% no tiene acceso a red pública de energía eléctrica, 95% no tiene acceso a alcantarillado, etc.

Si no nos produce rabia o curiosidad, entonces somos más extranjeros que patriotas, ésta es la realidad de Chile, el mismo que celebramos cuando la roja gana algún partido, el mismo por el cual transitamos mirando paisajes de infelicidad y estancamiento como si fuese parte de un escenario inerte. Nos limitamos a la costumbre y lo cotidiano del simple sobrevivir, esperando que otra persona de el primer paso.

“Los mediocres jamás cosecharán rosas por temor a las espinas”. ¿Cuáles son las espinas? El conformismo que nos rodea día a día, mirar y no observar que aquellas falencias no están ahí por casualidad, que nosotros somos partes importantes de este puzzle de la injusticia. Porque el observar y ejecutar se lo dejamos a las autoridades o profesionales, pensando que son las únicas personas quienes tienen protagonismo en la gran obra que es nuestro país.

“Un Techo para Chile” no me abrió los ojos, sino que me guió en hacerlo yo misma, con gente que me enamoró de la palabra actuar. No del pretender, si no el tomar parte de esta historia. Debemos confiar en que todos unidos somos capaces de lograr un cambio positivo aquí, con un objetivo claro como lo es erradicar la pobreza, lograr la equidad y una vida digna para los chilenos, mientras estemos abiertos a conocer nuestra propia realidad, sin hacernos ajenos a sus defectos, sino que asumiendo nuestra responsabilidad en su existencia y actuar directamente, como nosotros, a través del trabajo a la par con familias de un campamento, guiándolas para que ellos en forma autónoma logren conocer sus potenciales, sus derechos y que sepan que es a través de unión, trabajo en comunidad y perseverancia que pueden luchar por un mejor vivir. Nada de asistencialismo, mucho de aprendizaje y muchísimo de superación.

Las palabras atreverse, iniciativa, disconformidad, denuncia, son palabras que se han ido agregando a nuestro vocabulario en UTPCH. No aceptemos lo intolerable, tengamos nuestros sentidos alertas, seamos críticos y no tengamos temor a querer cambiar las estructuras.

453.000 estudiantes Universitarios: una cifra esperanzadora… 453.000 universitarios activos que trabajen por el Chile soñado, por las familias, por los niños….ésa es la cifra de la que debemos formar parte como jóvenes chilenos protagonistas de nuestro país con mucha convicción y cero indiferencia…
¡CoNtAGiÉmOsLo!

Paulina Vega
Estudiante de Medicina UdeC
Coordinadora Área Formación

Para todos es el primer paso (Cynthia Cisterna)

“Yo llegué a mi hogar, a mi mundo, pero las familias siguen ahí, su vida transcurre en esa mediagua en la que ni yo misma confiaba al principio”

Miles de familias, que “por mala suerte” viven donde están, y nosotros que por fortuna” tenemos lo que tenemos.

…Nos acercamos a ellos, compartimos momentos, pasamos jornadas, pero al finalizar cada día de construcción, volvemos a la escuela y después de una reponedora ducha comentamos la talla del día, “lo que me costó poner ese clavo” o “la viga de mierda que venía chueca”…

Termina una casa y la emoción trae incluso lágrimas a mis ojos; agradezco el haber participado y perderme el carrete diario de vacaciones, la TV, etc. Ver a esa familia sonriente y contenta me llena de felicidad, pero… ¿Qué pasa después?

Terminan las construcciones, llego a mi casa, como rico por fin y mi familia se sorprende por todo lo que aguanté, ¡si hasta me encuentran más flaca!; cuento mi experiencia a todo el que me encuentro: “tienes que ir, es la raja, si hasta conoces mil gente”; pasan los días y vuelve la rutina: clases, pruebas, responsabilidades, mis problemas...

Yo llegué a mi hogar, a mi mundo, pero las familias siguen ahí, su vida transcurre en esa mediagua en la que ni yo misma confiaba al principio; y así como mi vida continúa, lo hace cada familia de la última construcción, y cada núcleo de cada campamento que todavía no recibe una mano y sólo pasa a ser una cifra más que pone comas y porcentajes a la pobreza de mi país.

Construir es una semana que puede o no cambiar mi vida, pero sí tiene que abrirme los ojos o hacerme recordar que detrás de cada casa inaugurada hay otras tantas que sólo están en la más profunda ilusión, y no puedo pretender recordar su existencia únicamente por 10 días, ni menos sentir que la tarea está cumplida, que ya hice mi cuota por haberla “compartido” un par de veces, pues yo vuelvo a mi pedazo de Chile, que gracias a Dios me tocó vivir, y ellos siguen ahí…esperando.


Cynthia Cisterna Quilaqueo
Voluntaria “Un Techo para Chile”

Falsos Discursos (Hugo Aparicio)

“Durante décadas todo Chile ha olvidado la real definición de campamento, tal vez por comodidad, por costumbre o por simple conveniencia”

¿Quién sabe lo que es un campamento?, ¿Porqué se denomina así en Chile lo que en Perú se llaman asentamientos humanos, o en Brasil favela?

Si hiciéramos una encuesta sobre la primera pregunta, lo más seguro es que la gran mayoría respondería que un campamento es el lugar donde viven los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad, los “asentamientos precarios chilenos.” Una afirmación como esta, que parece tan cierta y clara, tiene un pequeño gran problema, un juego del lenguaje que nos hace ver las cosas como absolutas e inmutables.

¿Porqué definir campamento como el lugar donde viven los sectores más pobres de la sociedad? Al partir de ésta premisa comenzamos mal, si observamos lo que dice el diccionario de la Real Academia Española, campamento significa: 1. Acción de acampar. 2. Instalación eventual, en terreno abierto, de personas que van de camino o que se reúnen para un fin especial. 3. Lugar al aire libre, especialmente dispuesto para albergar viajeros, turistas, personas en vacaciones, etc. Es evidente que lo que más se resalta en esta definición es la afirmación de que es un lugar de tránsito, en ninguna parte dice que es donde “vive un grupo de personas.

No debemos olvidar que el lenguaje, más que crear realidades es una representación de estas. Cada vez que hablamos, estamos comunicando una interpretación, nuestra interpretación de la realidad y, francamente, yo no quiero que un campamento sea el “lugar donde viven los más pobres de la sociedad”.

Durante décadas todo Chile ha olvidado la real definición de campamento, tal vez por comodidad, por costumbre o por simple conveniencia, pero ya está bueno… Es hora de decir las cosas por su nombre, los campamentos son lugar de tránsito y ha llegado el momento de transformar el discurso en verdad. Nuestra misión es que esa estadía sea lo que por definición es, es decir, pasajera.

En nuestras manos está el cumplir este objetivo, y cuando digo “nuestras manos” me refiero a toda la sociedad. No sacamos nada con ser un “grupito de locos” mientras todo el resto sigue viendo a los campamentos como el lugar donde “viven” los más pobres.

Como voluntarios de Un Techo para Chile, nuestra principal meta es (er)radicar los campamentos, es decir, hacer que estos realmente sean un lugar de tránsito.

Pero eso no basta. Somos parte de un todo y si la pobreza es un mal de la sociedad es esta en su conjunto quien debe hacerse cargo. Debemos emplazar a quien está a nuestro lado, sin miedo ni temor, decirle que el lenguaje lo ha cegado y que de él depende, como de todos nosotros, que de una buena vez por todas los campamentos sean lo que su definición con tanta convicción – quizá más que la de nosotros mismos – afirma.

Quizá quién y porqué razón denominó por primera vez a los asentamientos precarios campamentos, eso la historia se lo guarda para ella, pero sea quien sea y por la razón que sea, nos hizo un gran favor; la fuerza de las palabras está de nuestro lado, sólo hay que saber utilizarla y no aceptar falsos discursos.

Hugo Aparicio Molina
Coordinador Centro de Investigación Social (CIS) - Concepción

Editorial 2a Edición

Porque no hay primera sin segunda, les presentaremos esta nueva y más participativa edición de nuestro “PiloteMaestro”. Han transcurrido un par de semanas luego de este “parto” que nos tenía impacientes, ansiosos por el resultado de este apasionado trabajo. Nuestra meta era, es y seguirá siendo, provocar una “Guerra a la inercia” (citando las palabras de Gonzalo Rojas en el coloquio “Lota en el corazón y la memoria”, realizado hace un par de semanas en la Casa del Arte de la UdeC).

Este blog ha sido bastante visitado -cerca de 700 visitas en un poco más de 2 semanas- algunos voluntarios han dejado su huella a través de su opinión creando discusión, pero queremos más...

Pretendemos invitarlos a expresarse, a ser parte de este medio que es tuyo, mío, de todos. Es el espacio para tus ideas, para aquellas letras sin rumbo, aquellos textos sin destinatario. Porque los jóvenes tenemos opinión, te invitamos a pensar, informarte, cuestionarte, a enviar tus creaciones y artículos... te invitamos a ser parte de PiloteMaestro.

Así como en el Seminario de Educación habían muchos jóvenes de pie por la cantidad de asistentes; así como muchos equipos quedaron sin poder participar en el campeonato de futbolito por estar copados los cupos; de igual forma como “ChileRecortes” utiliza el presupuesto de su cartera, así es como esperamos que participemos todos nosotros, voluntarios de Un Techo para Chile en nuestra oficina de Concepción.

¡¡¡TÓMATE LA OFICINA!!! (Y no los recursos públicos… ¡Corruptos!)

...Prepárate para la segunda edición...

Ésta semana en la oficina...

Comité Editorial PiloteMaestro.