El sarcasmo de la evolución (Lisette Colin)

El individuo como ser único e irrepetible es un concepto manoseadísimo, pero sin embargo no aprehendido por la sociedad imperante y de antaño. Han creído vislumbrarlo a través de los siglos hasta palparlo y hacerlo vigente, pero en realidad la individualidad entendida no reconoce la causa y el efecto de la misma. El individuo, el ser pensante y diferenciado no es otra cosa que un compendio de emociones y voluntad inejecutables plenamente para el, por el y en sí mismo. Inconveniente para algunos ¿no?

El hombre ha sido incapaz de incorporarlo dado su infalible condición de estupidez, porque la ambición indómita no es otra cosa que la mayor forma de estupidez humana, muchas veces disfrazada, ingeniosa y atrayente, pero al fin estupidez.

Han transcurrido años, décadas, siglos; y entre guerras, se levantaron, pueblos, naciones, sociedades enteras, hasta llegar al presente “globalizado” donde el “individuo” gobierna, donde el hombre es libre, ejecuta y hasta piensa.

Y en el ensimismamiento de lo que creemos, de manera casi imbécil, nos afecta solo a cada cual, la competitividad surge como el fusil certero a la hora las posibilidades. ¿Cómo entender la historia como un proceso evolutivo, si en el ahora las ciudades son tribus y el hombre piedra?.

La interconectividad de las comunicaciones, comercio e información se presenta y refleja en una masa sin conciencia que desfila por el universo guiada por el motor de algunos privilegiados y abominables cerebros. Y claro la tierra es redonda, gira y gira, se lo pasa de posición en posición, que a menudo son las mismas. No hay pasado que no se devuelva, no hay presente que no se re-presente, el Napoleón del siglo XXI, es indeterminadamente multifacético y sin tener nombre propio es propietario de multiplicidad de apellidos, y concentraciones de felicidad-papel repartidos por el mundo, No hay verdugo, no hay déspota individualizado. Hoy, en la era del plástico, donde nada es lo que parece, a menudo somos nuestros propios déspotas y verdugos, jurando y sentenciando el total como irreal manejo de nuestras vidas.

Lisette Colin Muñoz (23)
Estudiante Derecho UdeC
Coord. Proc. Inserción, Área Campamentos

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