“La paja en el ojo ajeno” o “En casa de herrero chuchillo de palo” (Boris Muñoz)

¿Tiene coherencia, y por lo mismo credibilidad, alguien que reprocha a otro, lo que él mismo (no) realiza?...

Existen personas en la actualidad que critican a las “personas de campamento” por su “falta de compromiso” en el “querer salir de esa situación”… Pero, ¿Son culpables por estar frustrados y desesperanzados debido a la falta de oportunidades y vulneración de derechos que han vivido, en muchos casos, durante generaciones, o a lo menos años?...

Todos los problemas se solucionarían si, al momento de enfrentar la disyuntiva, nos pusiéramos sólo un segundo en los zapatos del otro; pero como aquello no es posible, debido a que de esta forma la vida sería demasiado perfecta para ser real, sólo queda lo que, dentro de la imperfección inherente a la humanidad, hemos denominado “EMPATÍA”, es decir, “la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”.

¿Cómo podemos pedirles a los pobladores de campamentos que participen en alguna agrupación que busque la solución a sus problemas –Juntas de Vecinos, comités, etc-, si nosotros, que conocemos todos los beneficios que aquello implica, no hacemos lo propio en otros ámbitos de la vida?... Es cierto, sus necesidades son más concretas comparadas con las nuestras (falta de servicios básicos, hacinamiento, incultura, etc.), sin embargo las carencias de las personas que no vivimos actualmente en campamentos, si bien muchas veces no son tan evidentes como aquellas, no por ello dejan de ser trascendentes o no solucionables a través de alguna forma de organización, de las que por cierto, poquísimas veces participamos -si es que alguna vez lo llegamos a hacer- (información parcializada de parte de los medios de comunicación, sistema previsional fracasado, educación mediocre, inequidad, etc.).

¿Quién es más culpable?... ¿aquel que sólo conoce los problemas y trata de solucionarlos como puede o como cree que es lo más beneficioso y concreto? o ¿aquel que conoce la solución y no hace aquello para lograrla?... Nuevamente reaparecen las contradicciones de la vida, “en casa de herrero cuchillo de palo”, y las incoherencias de la misma, “la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio”.

A lo menos, en estos tiempos sin convicciones ni ideales, tengamos empatía y coherencia, y no PATUDEZ.

BORIS ALFREDO MUÑOZ ALCATRUZ (22)
Estudiante de Derecho - Udec
Voluntario Coordinador Proceso Organización Comunitaria
Área Campamentos – “Un Techo para Chile” - Concepción

2 comentarios:

  Anónimo

viernes, noviembre 10, 2006 4:57:00 p.m.

Una buena pregunta seía algo así como ¿El no cumplir con alguna acción, lo inabilita a uno para aconsejar o exigir precisamente eso a otra persona? Debemos reconocer que somos humanos y nos equivocamos, o no?

  Anónimo

viernes, noviembre 10, 2006 11:01:00 p.m.

Claro, de acuerdo con lo que indicas, sin embargo...
1 vez, está bien, no somos robots programados...
2 veces, claro, somos humanos...
3 veces, bueno, nadie es perfecto...
¿Pero ser patudo como estilo de vida?, ¿Exigir a otros lo que ni yo mismo logro ¡¡¡NI QUIERO LOGRAR!!!?... ese es el punto... nosotros sabemos que hacer, y no lo hacemos.